Cuentos de Allan Poe III
Edgar Alla Poe
Onverkort
1 uur 18 minuten
Opmerking: Er kunnen kosten verbonden zijn aan het afspelen van de audioboeken of hoorspelen op de respectievelijke platforms, bijv. Spotify. Lismio heeft geen invloed op welke luisterboeken en hoorspelen beschikbaar zijn op de service.
Sommige artikelen bevatten affiliate links (gemarkeerd met een sterretje *). Als je op deze links klikt en producten koopt, ontvangen we een kleine commissie zonder extra kosten voor jou. Uw steun helpt ons deze site draaiende te houden en nuttige inhoud te blijven maken. Hartelijk dank voor uw steun!
Van de uitgever
El genial Edgar Allan Poe nos trae dos obras llenas de misterio y exponiendo hasta donde un ser humano puede hundirse en el odio irracional.
Carta Robada:
Una de las últimas historias protagonizadas por el detective Auguste Dupin. Una carta sse ha perdido y puede perjudicar a su dueño, a quien iba dirigida, si cae en malas manos. El prefecto de la policía al no resolver el misterio decide pedir ayuda a Dupin, ya que se sabe quién la tiene pero no donde la ha escondido. Con este relato, Poe confirmó su maestría a la hora de crear intrigas y misterios, alejado de su habitual estilo gótico.
Corazón Delator:
En este cuento Poe explora la perdición del ser humano por el odio gratuito e
irracional que se deja crecer en el corazón de los asesinos.
El narrador hace un recuento de su actuación hasta explicar su propio arresto por los oficiales y el odio que sentía crecer por un anciano y su ojo.
Carta Robada:
Una de las últimas historias protagonizadas por el detective Auguste Dupin. Una carta sse ha perdido y puede perjudicar a su dueño, a quien iba dirigida, si cae en malas manos. El prefecto de la policía al no resolver el misterio decide pedir ayuda a Dupin, ya que se sabe quién la tiene pero no donde la ha escondido. Con este relato, Poe confirmó su maestría a la hora de crear intrigas y misterios, alejado de su habitual estilo gótico.
Corazón Delator:
En este cuento Poe explora la perdición del ser humano por el odio gratuito e
irracional que se deja crecer en el corazón de los asesinos.
El narrador hace un recuento de su actuación hasta explicar su propio arresto por los oficiales y el odio que sentía crecer por un anciano y su ojo.
