Mit Kant-Zitaten zum Orgasmus
Moritz Netenjakob
Lachen garantiert: Moritz Netenjakob erzählt in 'Mit Kant-Zitaten zum Orgasmus' lustige Geschichten aus dem deutschen Alltag.
Completo
4 horas 28 minutos
Nota: La reproducción de los audiolibros o de las obras de audio en las respectivas plataformas, por ejemplo Spotify, puede generar gastos. Lismio no tiene ninguna influencia sobre qué audiolibros y obras de audio están disponibles en el servicio.
Algunos artículos contienen enlaces de afiliados (marcados con un asterisco *). Si hace clic en estos enlaces y compra productos, recibiremos una pequeña comisión sin coste adicional para usted. Su apoyo ayuda a mantener este sitio en funcionamiento y a seguir creando contenidos útiles. Gracias por su apoyo.
Completo
4 horas 28 minutos
Nota: La reproducción de los audiolibros o de las obras de audio en las respectivas plataformas, por ejemplo Spotify, puede generar gastos. Lismio no tiene ninguna influencia sobre qué audiolibros y obras de audio están disponibles en el servicio.
Algunos artículos contienen enlaces de afiliados (marcados con un asterisco *). Si hace clic en estos enlaces y compra productos, recibiremos una pequeña comisión sin coste adicional para usted. Su apoyo ayuda a mantener este sitio en funcionamiento y a seguir creando contenidos útiles. Gracias por su apoyo.
De la editorial
Früher marschierten sie im Stechschritt, heute besuchen sie Bauchtanzkurse: Die Deutschen haben sich ganz schön verändert - nur mit Gefühlen haben sie es noch immer nicht so. Moritz Netenjakob erzählt die lustigsten Geschichten aus
dem Alltag - zum Staunen, Wiedererkennen und Lachen. Dabei gelingt ihm das Kunststück, exakte Alltagsbeobachtung, beißende Satire und warmherzige Figurenzeichnung zu einem Panoptikum deutscher Befindlichkeiten zu verweben,
das vor allem eins ist: sehr, sehr komisch.
dem Alltag - zum Staunen, Wiedererkennen und Lachen. Dabei gelingt ihm das Kunststück, exakte Alltagsbeobachtung, beißende Satire und warmherzige Figurenzeichnung zu einem Panoptikum deutscher Befindlichkeiten zu verweben,
das vor allem eins ist: sehr, sehr komisch.
